Sexo, marihuana y colegios mixtos son palabras que incitan al pecado y al desenfreno, pero para la sociedad de los setentas, actualmente eso es normal.
La bifurcación sufrida en 1951, de acuerdo con Loaiza, fue una idea sostenida por la moral cristiana y el nacionalismo colombiana conservador (2011).
Para 1963 con el decreto 1955 se buscaba la reorganización de la educación normalista, con la idea de modernizar al país.
En 1970 se comenzaba a perder el objetivo de formación pedagógica general.
Esa formación pedagógica implicaba ideas conservadoras que podemos considerar “machistas”, por ejemplo: las mujeres deben tomar talleres relacionados con labores del hogar y los hombres, con la fuerza de trabajo.
¡Listo! Basta de contexto, vamos a lo realmente importante ¿Por qué la serie de Dago García es el retrato de una sociedad conservadora?
Lisístrata: el feminismo personificado por Eva Samper
No quiero contarles “la serie”, pero su objetivo principal es la crítica social desde el punto de vista femenino. A pesar de tratarse de una historia contada por el protagonista masculino.
En esta serie de Dago García la confrontación entre “lo masculino” y “lo femenino” se mantiene en una disputa constante. El taller vocacional de bordado rompe con estos estereotipos, o al menos de principio.
Eva Samper (Francisca Estévez) con algunos cuestionamientos abre las puertas a que el José María Root se vuelva mixto y se rompa con la conservadurismo.
A través de experiencias vividas el primer día en el colegio, Eva pone a prueba el conocimiento literario, de sus compañeros y del espectador.
Ella nos invita a acordarnos de los clásicos que nos costaba leer en el bachillerato.
Lisístrata es el primer episodio donde se hace referencia a que la confrontación entre ideales que los “grandes hombres” han conservado solo lleva a tomar decisiones brutas, basadas en la violencia.
Como las primeras huelguistas que retrata la obra de Aristófanes, Eva reclama abiertamente, porque no existen actividades diferentes como el bordado, para poder ejercitar otras habilidades.
En este primer episodio no solo Francisca Estévez se muestra inteligente y como opositora del conservadurismo colombiano, también, Veronica Orozco, en su papel de Ana Ramírez de Granados incita a su esposo a pensar diferente.
El feminismo en colombia y los ideales de la mujer de los 70’s
En conclusión, en muchas producciones artísticas (literatura o cine) los personajes principales no representan a un sujeto, sino a parte de la sociedad.
En este caso, se representa a la mujer de los 70’s que estaba luchando contra los ideales conservadores que no le permitían sobresalir en la sociedad o tener un papel importante; como en la política, por ejemplo.
Pero, no quiero llegar más allá y contarte todo lo que pasa en esta historia, mejor prepara tus palomitas y corre a verte esta serie que está buenísima.
Para más información sobre la historia del feminismo en colombia te invito a leer Feminismo en Colombia: una historia de triunfos y tensiones, 2017 de Sentiido.